JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO

            Cuando nos plantearon este trabajo, antes de saber que debíamos elegir entre distintos autores, ya habíamos seleccionado a Kandisky. La obra de dicho autor nos parece maravillosa a ambas. Estéticamente encontramos bellísimo su trabajo, pero además, nos encanta que frente a una misma obra, cada una podía hacer diferentes interpretaciones y que a cada una nos sugería unas cosas distintas. Ninguna de las dos se equivocaba y ninguna acertaba. Todo era válido. Todo era especial. Además, los colores que utiliza Kandisky nos parecían muy reconfortantes. Sólo nos transmitían sentimientos y emociones positivas y nos pareció muy interesante poder trabajarlo con los/as pequeños/as y transmitírselos también a ellos. Debemos de añadir que a estas edades, nuestros/as alumnos/as se ven atraídos por los colores primarios, colores cálidos, fuertes, que son fundamentalmente los que nuestro autor utiliza.

Cuando definitivamente nos enfrentarnos a nuestro trabajo, nos informamos, nos documentamos y leímos acerca de su obra. De este modo conseguimos reafirmamos en la elección de nuestro autor. Nos pareció muy interesante por los siguientes motivos:

-   Le busca un significado especial al color profundo y espiritual.

-   Afirmaba que “la representación del objeto en sus pinturas era secundaria e incluso perjudicial, y que la belleza de sus obras residía en la belleza cromática”.

-   Nos fascina el interés que mostró Kandisky para conseguir expresar profundidad, abstracción y espiritualidad mediante la selección de distintos colores y líneas.

-   Kandisky, en su obra, le daba una especial importancia a la espiritualidad, al alma humana, a la naturaleza y a la expresión de sentimientos. Es por ello que dividió sus obras en tres categorías, de las cuales, sólo vamos a nombrar dos: las impresiones, inspiradas en la naturaleza y las improvisaciones, en las que se expresaban emociones interiores. Creemos que es vital vincular el arte a la expresión de sentimientos y emociones. Es lo que vamos a intentar fomentar y desarrollar en nuestras aulas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, de esta manera, conseguiremos un desarrollo adecuado, global e integral de los/as pequeños/as, haciendo especial hincapié en la abstracción. Un árbol tiene infinitas formas de representarse, todas ellas válidas y evocadoras.

            Consideramos nuestro proyecto innovador ya que actualmente la mayoría de las aulas de Educación Infantil no contemplan este modo de actuación a la hora de acercar a los/as niños/as a la Educación Plástica. Creemos que aún existen muchos vacíos en cuanto a lo que se refiere a transmitir estos conocimientos en las aulas. El recurso más utilizado a estas edades por los/as maestros es el dibujo libre con ceras de colores o con témperas, llegando incluso a abusar de estos procedimientos y consiguiendo el desinterés y desmotivación de sus alumnos/as. De esta forma no conseguimos que nuestros/as alumnos/as experimenten con diferentes materiales,  se expresen en distintos contextos, relacionen el arte con otras áreas como por ejemplo la psicomotricidad, el pensamiento lógico matemático, la literatura clásica, la música… Somos conscientes de que los recursos económicos de los colegios no son muy elevados pero utilizando siempre la creatividad podemos plantear diferentes actividades motivadoras, lúdicas y que sean interesantes para ellos/as utilizando los materiales que ya tenemos en el aula o otros de fácil acceso como los reciclables, los de desecho o simplemente los que nos ofrece la naturaleza como barro, arena, hojas…  consiguiendo así un desarrollo más global e integral de nuestros/as alumnos/as. 

           

            Lo que queremos plantear, como hemos dicho con anterioridad, es trabajar el arte y la obra de Kandisky mediante los distintos rincones del aula, consiguiendo dar un significado más global, acercando y entendiendo el arte abstracto desde distintas perspectivas, consiguiendo de este modo conectar el arte con otras áreas y dándole un significado más global, que puedan entender el arte no cómo algo físico sino como un medio para acceder a distintos conocimientos, además de disfrutar con ellos, apreciar su belleza y darle significado.. Trabajaremos desde los distintos rincones del aula porque de este modo les facilitamos experiencias con las cuales van a aprender a observar, a explorar y manipular, a experimentar, crear, descubrir… dejando siempre espacio a la creatividad, a la imaginación y a la reflexión. Con este modo de enseñanza conseguiremos en nuestros/as alumnos un aprendizaje realmente significativo. Creemos que esto puede ser una forma más innovadora y motivadora a lo que Educación Plástica se refiere y animamos a que otros/as maestros/as introduzcan esta nueva metodología en sus aulas.

Vamos a trabajar el arte mediante la música, la literatura, estimulando la motricidad fina y la gruesa, la inteligencia emocional, desarrollando a su vez el pensamiento lógico matemático… Vamos a plantear varias actividades, cada una de ellas en un rincón. Estarán relacionadas, aparte de con la temática del rincón, con el arte abstracto y la obra de Kandisky. Las actividades que vamos a diseñar estarán enfocadas al tercer curso del segundo ciclo de Educación Infantil, es decir, a niños de 5 y 6 años. No creemos necesario la utilización de mascotas para la introducción de dichas actividades ya que las encontramos atractivas y motivadoras por sí mismas.

Vamos a requerir de tres semanas para llevar a cabo nuestro plan de actuación. Hemos pensado introducirlo en una unidad didáctica en la que trabajemos el área: conocimiento de sí mismo y autonomía personal. De este modo lo enfocaríamos más a la expresión de sentimientos, conocer sus propias posibilidades artísticas… siempre relacionándolo con las otras áreas, fundamentalmente la de  Lenguajes, comunicación y representación, tratándolo siempre desde un punto de vista globalizador como corresponde al modo de enseñanza de Educación Infantil. Las actividades que planteamos ocuparán sesiones de media hora cada una, a excepción de la actividad previa (relato del cuento de “La Bella y la bestia”, posterior introducción de la obra de Kandisky y realización de una obra abstracta por ellos mismos) que requerirá cuarenta minutos.